domingo, 15 de octubre de 2017

Patricia Victoria Araujo: Los Tres Enemigos

Patricia Victoria Araujo: Los Tres Enemigos: Existen tres principales enemigos con los cuales debemos lidiar y batallar todos los días. 1. La Carne Se refiere al conjunto de to...

sábado, 9 de julio de 2016

Auténtica Prosperidad, el Divino Anhelo de los Pocos

Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?”, fue la respuesta segura de aquel joven, para enfatizar que había cumplido con todas las ordenanzas relacionadas a la conducta social, la interacción con los otros hombres. No matarás, No adulterarás, No hurtarás, No dirás falso testimonio, Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo, son los preceptos que el tal joven ratificó haber cumplido desde temprana edad. Más aun esperaba una respuesta confirmante a su última pregunta “¿Qué más me falta?”

La Verdad, encarnada en la Persona de Cristo Jesús, nuevamente daría una contestación, a manera de oración condicional, que también elevaría el propósito inicial de la pregunta planteada. “Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme”. Y el Señor miró y amó al mozo mientras la palabra salía de Su boca.

El joven al escuchar el mensaje, se entristeció a causa de descubrir que en él mismo se encontraba el obstáculo que le impedía alcanzar, lo que creía lograría, si continuaba con su presente manera de vivir. Se dio cuenta que el amor por sus posesiones, hasta ese momento, continuaba siendo mayor que su deseo de heredar la vida eterna, de ir y seguir a Cristo Jesús. Entendió que el amor por su vida era mayor que el amor por Dios. Y su reacción en consecuencia fue marcharse del lugar, de la presencia de Cristo, al menos en eso momento.

Los más allegados a Jesús, Sus discípulos, que presenciaban el hecho, reaccionaron con asombro en gran manera al escuchar. Y preguntaron: “¿Quién, pues, podrá ser salvo?”

26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; más para Dios todo es posible.”
Mateo 19:26 (RVR1960)

Y rumiando en mi interior acerca del significado de este suceso, de pronto el día se tornó brillante, lleno de luz, ya no fue más uno cotidiano. Y sin siquiera hablar aun, mi corazón se llenó de gratitud, de inmensurable grandeza, y no de mí, sino de aquella plenitud que lo llena todo, aún sin entenderlo, y hasta rebosar. Y sin más, me dispuse a intentar describir lo que de manera involuntaria inundaba mi mente, mi corazón, mi alma, y así, todo mí ser.

Más que motivado, fui persuadido a dar gracias, y esta vez, no con palabras que sólo se propagarían en el aire que saturaba mi soledad. Sino más aun, con un corazón ¡ojala! contrito y humillado, hacia Él: el objeto de mi amor, el único Digno, el Fuerte y Valiente, el que es por los siglos de los siglos, el mismo que desde antes de siquiera yo existir me había amado, con un amor verdadero, inalterable, colmado de infinita virtud y pureza.

Si, con ese amor decidido, paciente, sin egoísmo, cuyo gozo originado por el beneficio del ser amado es inmensamente mayor que cualquier padecimiento producto de la negación propia. Ese amor sufrido, que no busca sufrir, pero que está dispuesto a hacerlo, y lo hará si es necesario, en el afán de que el nombre de Dios sea glorificado. En fin, ese loco amor, que hace reír y llorar al mismo tiempo, pues no hay sentimiento humano que pueda soportarlo.

Al considerar aun más de lo antes mencionado, y entendido de mi acotada capacidad para describir el conglomerado de ganancias provenientes de la bondad de Dios, me acerqué confiadamente para decir: “Gracias Señor por todos tus beneficios, y en especial hoy en esta hora, gracias por una vez más abrir mi entendimiento, por a pesar de mis múltiples y repetidas fallas, concederme la gracia de saberme rico, de comprender que sólo en ti estoy completo, y que es allí donde de verdad soy Prospero”. Y recordé, y deseé vivir como en la siguiente escritura:

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová esta su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
3 Sera como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto a su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará”
Salmo 1:1-3 (RVR1960).

Tuve ademas presente que en el mundo, en nuestra sociedad moderna, el significado de Prosperidad es sinónimo del volumen de riquezas materiales acumuladas, y estas son proyectadas, y con mucho orgullo exhibidas, a través de la denominada calidad de vida alcanzada. Este modelo de conducta es a su vez legitimado, si al comparársele con el modelo referencial aceptado por la mayoría, obtiene la aprobación de ésta.

Y en ese proceso, con el primordial afán de alcanzar bienes y la aprobación de los muchos, se construye la vida, con los cimientos de ésta colocados sobre lo común, lo que se ve, lo que el mundo hace y comunica es la Felicidad, aun sin haberla alcanzado o vivido de forma genuina. Y como una trampa, la búsqueda de la llamada “Felicidad” se convierte en la aspiración y la tesis del colectivo. Y estimé, como pocas veces antes, las siguientes palabras:

26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;

27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;
29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.”
Mateo 7:26-28 (RVR1960)

Y con esta apetencia como argumento, hemos desechado el altruismo, la pureza mudado por la corrupción, el honor desvirtuado y hasta nos hemos vanagloriado de lo que debería ser causal de vergüenza. La integridad se nos hace un mito, con frecuencia objeto de burla, y la relatividad de todas las cosas ha pretendido invalidar el significado de la Verdad. Nos es insuficiente un único Camino, a pesar de que las muchas y espaciosas sendas, justificadas por la aspiración humana, lleven en efecto al mismo lugar. La palabra fe es un término conocido por todos pero entendido por muy pocos, y en esta ignorancia, la expresión “ten fe” funge de ánimo para continuar con el esfuerzo y lucha por las metas planteadas: abrirnos paso en el mundo hasta alcanzar un lugar en él. Y Su palabra vino a mí:

29 He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.” 
Eclesiastés 7:29 (RVR1960)

No obstante, ninguno de nuestros comportamientos como seres humanos debe siquiera sorprendernos, puesto que hemos sido advertidos de que la principal razón del deterioro moral, ético y por sobre todo espiritual, radica en nuestro pecado. El cual nos enceguece y nos incapacita para identificar apropiadamente lo bueno y lo malo, sin mencionar que nos separa del consejo divino y nos hace presa del maligno. En consecuencia, somos impedidos de establecer con certeza normas y conductas de convivencia eficaces, y lo que es más, el egoísmo como fundamento del pecado, no nos permite, ni permitirá, depositar nuestra confianza en Dios más que en nosotros mismos, en nuestros sublimes y altivos pensamientos:

21 Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.
Filipenses 2:21.

17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
  Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Salmos 51:17 (RVR1960)

Como cabizbajo, como quien es asaltado por la vergüenza, invadieron mi mente algunas aspiraciones que me inclinaban a preguntarme: ¿Busco yo un lugar en este mundo? ¿Olvidaré el Honor de tu Gloria? ¿Me serán indiferentes las memorias de tu sacrificio, de tu Obra en la Cruz? ¿Dónde estás Señor, mi Cristo? Y rogué, y aun ruego a mí Señor: “Ayúdame a serte fiel hasta el fin”.

Y una vez más me fue creíble, me hizo creer, que Su Gloria se muestra en nuestra debilidad, que Su sacrificio fue una vez y para siempre, suficiente. Que Su obra perfecta tuvo, tiene y tendrá como objeto no sólo darnos fe, sino también perseverar en ella, en Él. Que está en el cielo, a la diestra del Padre, y que tiene el dominio de todas las cosas, y más aún, que en Su infinita Gracia y con Su incomparable Fidelidad, terminará la obra que le ha placido comenzar en todos y cada uno de Sus hijos, Su iglesia. Y me agradó recordar:

6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
Filipenses 1:6 (RVR1960)

Proseguí entonces, y como quien recuerda a su único héroe, hice memoria de Su valiente caminar hacia la muerte en la cruz del Calvario, cuando dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, expresión que manifestó suma sabiduría, ya que no es sensato esperar que haya luz, y ser iluminado, por aquellos que sólo han vivido en la oscuridad y aprendido de las tinieblas. Es una locura esperar ser amado, o que exista alguna manifestación genuina de amor, de quienes sólo buscan lo suyo propio. Pero por sobre todo, en esa simple oración se expuso Su carácter y Su incomparable Amor, pues entre inconmensurables características más, el verdadero Amor lo soporta todo, lo perdona todo:

34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
Lucas 23:34 (RVR1960)

Me fue concedida la gracia de ver este perfecto ejemplo ¡fui alcanzado por la cordura! Descifré que sí hay sensatez y es sensato, y hasta virtuoso, resplandecer en las tinieblas, amar a quienes nos vituperan y calumnian, ser amables para con todos, incluyendo a aquellos que nos aborrecen. Que es honroso, y Glorifica el nombre de Dios, cuando amamos a los que nos rodean de la misma forma que Cristo nos amó y nos continúa amando. En fin, que manifestamos de manera autentica el amor de Cristo y conocemos mejor el significado de este Amor, cuando incluso lo entregamos a los que se han etiquetado a sí mismos como nuestros enemigos.

Y me pregunté: si Su ejemplo no es del todo suficiente para hacernos creer ¿que lo hará? En mi limitada humanidad no logré imaginar otro hecho que pudiera hacerlo. Sin embargo, consideré que la Misericordia del Señor es nueva cada mañana, que Sus pensamientos no son los míos. Que hay esperanza y es posible rogar al Padre Eterno, en el nombre de Cristo Jesús y con un corazón compungido y humillado, que nos permita guardar y vivir Su consejo:

38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Lucas 23:34 (RVR1960)

Examiné en consecuencia mi propia prudencia, que no debo creerme sabio en mi propia opinión, en lugar de procurar estar alerta para no ser influenciado por la  corriente del mundo. Que no en vano, al pueblo de Dios se nos ha solicitado, a manera de ruego y pidiéndonos recordar Sus misericordias para con nosotros: que no nos conformemos a este mundo, sino más bien que renovemos nuestro entendimiento para que podamos comprobar, ser testigos, de cuan Buena, Agradable y Perfecta es la Voluntad del Padre. Que hemos sido llamados, no sólo a ser la luz de este mundo, sino a alumbrar. Que nuestra esencia es brillar, puesto que en la Luz no hay ninguna tiniebla. Y mientras escribía me acompañaban las escrituras:

1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:1-2 (RVR1960)
14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Mateo 5:14 (RVR1960)
5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
1 Juan 1:5 (RVR1960)

Y de nuevo creí, y creo, que la iglesia de Dios no está sola en esta gran comisión, sino que Dios es fiel, Él es quien culminará la obra que comenzó, que Su esperanza no avergüenza, que gracias a Él, y sólo a Él, poseemos la oportunidad de alcanzar la meta del supremo llamamiento en Cristo Jesús. Que si el miedo nos llegase a embargar, y aunque este no merme, sabemos que podemos con confianza acercarnos a nuestro Señor, quien fue tentado en todo, y padeció por nosotros, el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca. Quien nos dejó su integro ejemplo para que sigamos sus pisadas.

Porque debajo de Sus alas tendremos refugio, y sostén en Su verdad, y hallaremos Gracia, ese regalo inmerecido que nos inclina a depositar nuestra confianza en Él, y de pronto descubrir la Paz, esa Paz que nunca el mundo dará, pues no le pertenece, ni quiere poseer. La verdadera Paz, la que no descansa en nada que pueda hacer el hombre en su propia voluntad, sino que reposa sobre lo que Dios ya hizo, y en Su perfecta Lealtad ha dicho que continuará haciendo hasta Su día de Jesucristo.

Por ello no debemos desmayar en pedir a nuestro Padre que aumente nuestra Fe, para ver mejor, para dirigirnos a colocar nuestra mirada en Cristo Jesús, el autor y consumador de la Fe. Para así poder vivir cada día esperando y trabajando por las cosas de arriba, que están en los lugares celestiales, donde se encuentran las riquezas eternas, las que son invisibles para muchos. Aquellas que aun siendo gratuitas, no pueden ser alcanzadas por la voluntad del hombre, por mucho que se afane.

Roguemos entonces a Dios, al Dios de Israel, dado que sin Él no podríamos ser constantes. Para que en Su Fidelidad coloque en nuestros corazones el deseo y la voluntad, cada día, de anhelar estas riquezas duraderas, las eternas, aquellas que no se deterioran ni pueden ser arruinadas en el tiempo, o ser arrebatadas de la mano de su mayordomo, esas riquezas que no provienen de injusticia alguna, y que la ignorancia del mundo ha menospreciado, y aun subestimado. Supliquemos al Padre que nos conceda poder exclamar de forma legítima y con abundante evidencia:

12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:12-13.

Y estimé sobremanera la oración del justo, la de Su iglesia, los que piden al Padre se les permita prosperar, ser plenos, en el gozo de Su salvación, en Su paz, en paciencia para perseverar en Su buena, agradable y perfecta voluntad. Los que buscan a Dios para encontrar progreso en Su benignidad, para brillar con intensidad, y no descansan hasta que se les es concedido sobreabundar en bondad, y llevar fruto a ciento por uno, para que el mundo vea Su gloria y le glorifique.

Los que buscan a Dios para que les sea atribuida una fe para fe, para que en Su misericordia la aumente, en especial cuando la debilidad abruma. Para poder ver que Él está con ellos, y en consecuencia ser inmunes al temor. Cuyo deseo es ser enriquecidos en mansedumbre para ser obedientes a Su palabra y crecer en templanza. Para vivir en el Espíritu y no satisfacer los deseos de la carne.

Esos simples seres que no olvidan implorar al Padre, en el nombre de Jesús, el Cristo, nuestro Señor, para que los haga opulentos en el más excelente de los dones: Su Amor. Para ser capaces, y continuar siendo capacitados, en comprender cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y aun conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento. Para ser llenos de toda la plenitud de Dios, y así no vivir para ellos, sino por Él, en Él y para Él.

A los que se les ha sido otorgado un espíritu que gime dentro de ellos mismos, y persevera con gemidos indecibles, en suplicar que el Carácter de Cristo sea formado en Su iglesia, en cada uno de nosotros, para ser capaces, no sólo de soportar las tinieblas, la corriente del mundo, sino más aun para ser luminarias en medio de ellas. En fin, este especial pueblo, los llamados para anunciar las virtudes del Precioso, que poseen un profundo y sincero anhelo por la auténtica prosperidad, los tesoros en el cielo, que son sólo contemplados por los pocos.

9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos”
2da. Corintios 8:9 (RVR1960).

Otros pasajes bíblicos considerados:
1era. Juan 4:18
Romanos 5
Filipenses 3
Hebreos 4:15-16
Juan 14:27
Hebreos 12
Colosenses 3
2da. Corintios 4:18
Isaías 55:1-2
Mateo 6:19
Lucas 16:11
Galatas 5:22-23
Efesio 3:18-19
1 Pedro 2:20-22

lunes, 21 de marzo de 2016

Como un Fruto de Justicia en medio de un Bosque, así es la Amistad

Los domingos 8 y 22 de marzo de 2015, en una simple expresión: hace ya un año, tuve la oportunidad de visitar el Parque Nacional La Tigra en Tegucigalpa, Honduras, hermoso bosque nublado, que además de satisfacer a alrededor de un tercio del total de las necesidades de servicio de agua en la ciudad Capital, también provee un verde y húmedo ambiente, un clima acogedor y a favor de quienes quieren llegar hasta La Cascada, que a mi juicio debe ser visitada por todo aquel que ponga un pie en este parque, e incluso, hasta me atrevo a recomendarla a todo el que visite ese increíble país.

Inolvidable viaje, no sólo por el fantástico panorama visual o por el descubrimiento de un nuevo patrimonio natural en un país al cual por primera vez iba, sino más aun por el saberme amigo, y más amigo que un hermano, por esas sencillas y amorosas personas con quienes tuve el honor de vivir esta experiencia, mis amados hermanos, que con muchísimo más que palabras me enseñaron el significado de la amistad, la real, la que no espera nada y entrega con alegría lo más valioso, aquello que aun sin precio tiene el más alto valor, y que siendo imposible de comprar se obtiene gratuitamente en los lugares y seres menos esperados.

Muchas analogías y similitudes pueden observarse en la naturaleza como ejemplos de vida, de conducta, que en realidad serán siempre una interpretación exclusiva de quien la precise, unas más inadvertidas que otras, y hasta geniales, más sin embargo, hay verdades irrefutables más profundas que cualquier metáfora provista por el ingenio humano, que por ser tan ciertas, ni siquiera nos proponemos a cuestionar, en principio porque reposan en hechos absolutos e innegables, como la sombra provista por los árboles, el verde de sus hojas y la variedad de sus tamaños y formas, como las hojas secas en el terreno, en la base de los árboles, sus raíces, que en algunos casos deciden mostrarse sobre el terreno, y muchas características más que se saben ciertas y el mencionarlas no implica novedad alguna.

No obstante, son estos mismos hechos, esos que a los ojos de muchos son verdades indiferentes, los que poseen una riqueza inmensurable, pues no son sólo el resultado de la amplia naturaleza en sí misma, o de su complejidad orgánica, sino más bien de Aquel que la creó y tomó para explicar Su reino y las riquezas del mismo, esas riquezas celestiales, de la manera más simple, por medio de parábolas vivas, a los que oían y aun oyen, vivientes, para describir con Su buen, agradable y perfecto ejemplo, entre infinitas cosas, el significado de la convivencia, de la justicia, de la genuina prosperidad, de la deliciosa armonía, del fruto de la santificación, en fin, de Su Buena, Agradable y Perfecta Voluntad.

¡Vivamos! Abramos nuestros ojos, pues las cosas que hoy creemos ver, y que muchas veces buscamos y pensamos necesitar, esas que son el objeto de nuestro afán, de nuestra ansiedad, no son las verdaderas, de cierto no son las importantes, sin embargo, con frecuencia arrebatan nuestro tiempo, consumen nuestra vida, y peor aún, la perseverancia en ellas logra truncar nuestra posibilidad de vivir en plenitud, de sabernos genuinos, únicos, pero a su vez tan frágiles, tan dependientes, tan necesitados de lo que no entendemos y en consecuencia subestimamos, si, necesitados de amor, del Amor de Dios, ese Amor que sobrepasa todo entendimiento, que entrega lo más preciado con infinito desinterés, sin esperar más que gocemos de Su Bien.

Un predicador alguna vez escribió: “tú dices que si tuvieses un poco más estarías satisfecho, pero tu estas equivocado, pues si no estás contento con lo que tienes hoy, no estarás satisfecho aunque tengas el doble” Charles Spurgeon. Con propiedad hoy puedo decir que ni aun después de tener el doble mi alma se sació, y desde entonces, he tenido presente preguntarme con frecuencia: ¿Se saciará algún día aquel que hoy esta insatisfecho? ¿Podrá ver las verdaderas riquezas y poner su mirada en ellas? ¿Podrá entender que lo que hoy ya posee es mucho más de lo que hoy también es el objeto de su afán? Y he encontrado esta única respuesta: sólo cuando se cierren los ojos para descansar del afán cotidiano, y se ruegue a Dios con desesperación, que quite Su velo de nuestros ojos, y permita colocar nuestra mirada en Cristo Jesús, el autor y consumador de la Fe, en fin, cuando las verdades indiferentes de hoy ya no lo sean más, y por el contrario, sean contempladas como valiosas perlas.

"He aquí, solamente he hallado esto: que Dios hizo al hombre recto, mas ellos buscaron muchas cuentas." Eclesiastés 7:29 Reina Valera (1909).


Jesús dijo:
1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. 9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. 12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. 16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 17 Esto os mando: Que os améis unos a otros. (...)” Juan 15

Y durante el trayecto, camino a La Cascada, especialmente en una parada de aproximadamente una hora, periodo al que llamamos en ese momento: tiempo devocional, pudimos meditar acerca de pasajes en la Palabra de Dios en donde es tomada parte de la naturaleza que nos rodeaba, para explicar el consejo de Dios, mas específicamente, a continuación los pasajes:

“(…) 3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.” Isaías 61:1-3

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. (…)” Salmo 1

1 !Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! (...)” Salmo 133

“(...) 5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección;
(…) 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
(…) 22 Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6

lunes, 29 de febrero de 2016

Discipulado hombres CCI Panamá

Entre pizzas, jugos y biblias, hoy dimos inicio formal a nuestras reuniones de discipulado, las cuales estaremos teniendo los días lunes, inicialmente cada dos semanas. En esta ocasión, tuve el privilegio de recibir a mis hermanos en mi casa. Doy gracias a Dios por su Bondad, Cuidado y por habernos permitido este tiempo de refrigerio.


Los puntos base de nuestro encuentro, los que también estaremos desarrollando a lo largo de las próximas semanas, se desprenden de la biblia y de la lectura del libro “El Plan Daniel: 40 Días hacia una Vida más Saludable”, a saber:
  • El Descanso. Desde la imperativa obediencia al Señor, hasta la necesaria pausa laboral cotidiana.
  • El Stress. Antes de los afanes de la vida, sean conocidas nuestras peticiones delante de Dios.
  • El Dinero. Del significado de su administración, al gozo de las riquezas verdaderas, las eternas.
  • Nuestro Cuerpo. Más que salud física, es el acondicionamiento de la morada del Espíritu Santo.

Los pasajes bíblicos tratados en esta primera cita fueron:

jueves, 25 de febrero de 2016

Primer encuentro de Venezuelan Business Club (VBC) Panamá

Ya fue realizado el primer encuentro de Venezuelan Business Club (@vbcpanama), coordinado por @Emprende y auspiciado por @Banesco, @IESA y @AseMasterVe. El evento fue realizado en el Salón Marina Grand del Hotel Miramar, y se planteó como la primera cita, de una secuencia de encuentros mensuales, a realizarse en la ciudad de Panamá.


Los principales tópicos tratados durante esta primera sesión fueron:
  1. La situación (niveles) del emprendimiento en Panamá y el área de oportunidad en la actualidad (Federico Fernández, Profesor del Centro de Emprendedores IESA).
  2. Estrategia de Banesco para instruir y apoyar a la base de la pirámide de la República de Panamá en el desarrollo del espíritu emprendedor (Carlos Alberto Escotet, Presidente de Banesco Panamá).
  3. Programas y plan de asesoramiento por parte del IESA Panamá para apoyar al desarrollo y sostenimiento del emprendimiento en la República de Panamá (José Ramón Padilla, Director del IESA Panamá y profesor del Centro de Gerencia y Liderazgo del IESA).

Ya durante la noche del miércoles 24 de febrero de 2016, VBC había realizado la cena inaugural, como antesala al evento descrito en este anuncio. Para mayor información, ingrese a su página web www.venbc.org, o sígalos en sus cuentas de redes sociales, @vbcpanama en Twitter y Vbc Panama en Facebook.

domingo, 14 de febrero de 2016

Libro: Un Ministerio Ideal por Charles H. Spurgeon

"Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel."
1era. Corintios 4: 1-2



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lunes, 8 de febrero de 2016

La Alegoría de la Caverna de Platón


Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público.

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Vida del hombre en la morada subterránea (Caverna)
  • Descripción de la esclavitud del hombre en la tierra (dentro de la Caverna).
  • Con posibilidad de acceso pleno hacia la Luz.
  • La luz, producida por una fogata dentro de la caverna, no es vista por los esclavos, sólo la sombra de los objetos mostrados, por hombres “libres”, dado que tanto los hombres, los objetos y la fogata están detrás de los hombres esclavos.
  • Los hombres esclavos sólo pueden ver las sombras proyectadas por los objetos mostrados por los hombres “libres” apoyados en la fogata, por estar forzados a no mover su cabeza desde niños (toda la vida) y mirar únicamente en dirección hacia donde se proyecta la sombra de los objetos.
  • los hombres esclavos pensaran estar viendo y poner genuinamente nombre a los objetos, sin embargo, será a su sombra, pues nunca han visto a los objetos en sí.
  • Si estos hombres “libres” hablaran, y de hecho lo hacen, los hombres esclavos creerían que estas voces provendrían de las sombras en la pared, producto de los objetos.
  • La realidad de los hombres esclavos será sólo las sombras que observan, o más bien, el significado que le den a éstas.
Liberación de sus cadenas y Curación de la ignorancia de un hombre esclavo
  • La liberación es un hecho natural, visto como lo que inevitablemente, tradicionalmente, ocurrirá o como representación del deber ser.
  • En el proceso, el hombre esclavo sufriría por ser forzado a levantarse, girar el cuello y caminar hacia la luz, tareas que hasta ese momento jamás habría realizado por las características de su situación.
  • Por el encandilamiento, el hombre en proceso de liberación, no sería capaz de ver los objetos (cosas más reales) que generaban la sombra dentro de la caverna.
  • El hombre, Inicialmente, tendría problemas para precisar lo real, si las sombras o los objetos que generan la sombra. Pensaría que las sombras que antes veía (durante toda su vida) son verdaderas antes que los objetos.
  • Por dolor en los ojos, trataría de eludir, evitar, colocar la mirada en la luz producida por la fogata dentro de la caverna.
Ascenso hacia la Luz del Sol
  • Transitar el camino hacia la verdadera Luz implica sufrimiento y hasta irritación, dado que necesariamente conlleva una acción contraria a la naturaleza humana. No en vano el autor escribe: “¿no sufriría acaso y se irritaría por ser arrastrado (…)?”
  • Al inicio del proceso de ascenso, el hombre recién liberado, tendría los ojos llenos de fulgores que le impedirían ver uno solo de los objetos verdaderos, aquellos que se encuentran arriba, fuera de la caverna.
  • En este nuevo mundo, el hombre necesitaría acostumbrarse, para poder llegar a contemplar las cosas de arriba. En principio, le sería más fácil mirar las sombras, luego podría mirar las figuras en el agua, reflejo de los hombres y los objetos, y entonces podría ver a los hombres y a los objetos mismos.
  • Al principio, al finalizar el ascenso, al hombre le sería más fácil ver las maravillas de la noche que las del día, hasta que finalmente pueda ver al Sol propiamente dicho.
  • De esta forma, ineludiblemente, el hombre concluiría: que el sol gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las cosas que antes había visto.
Agradecimiento por su nueva vida
  • El hombre, en plena conciencia de su nuevo conocimiento, llegaría a sentirse feliz de su nueva forma de vida.
  • Al meditar el hombre libre en los potenciales beneficios de su antigua vida, no tendría deseo alguno por honra o elogio basado en ningún mérito en esa antigua forma de vida.
  • Francamente, y con plena seguridad, el hombre realmente libre “preferiría ser un labrador que fuera siervo de un hombre pobre” o soportar cualquier otra cosa, antes que volver a su anterior modo de opinar, y a aquella vida. En fin, estaría dispuesto a padecer cualquier cosa antes que soportar aquella vida.
Compasión por sus compañeros (descenso):
  • El hombre realmente libre se compadecería de la vida de sus compañeros (esclavitud), vida que el mismo vivió.
  • Si descendiera tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, al llegar repentinamente del sol.
  • Por su nueva perspectiva, se expondría al ridículo y a que se dijera de él que, por haber subido hasta lo alto, se había estropeado los ojos, y que ni siquiera valdría la pena intentar marchar hacia arriba.
  • El hombre libre, en una verdadera muestra de amor, aun si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz, muy probablemente lo matarían, de ser posible.